En colaboración con Aquiles Jarrin.

Museo Archivo de Arquitectura Quito Ecuador

La obra es el resultado de un proceso de indagación en la relación de la tierra y los objetos producidos por el hombre.La tierra, siendo el adobe su expresión constitutiva y básica, ha sido el elemento históricamente primordial para construir recintos, fronteras, murallas y ciudades. Es el lugar del juego, de la identidad, del entierro y la memoria. Nos protege, nos separa.Por otro lado, los objetos en su dimensión más cotidiana y afectiva denotan lo humano, desde su representación simbólica, hasta su lugar en la supervivencia en un mundo inundado por el consumo.

La obra consiste en la construcción de una torre conformada por más de 500 adobes, fabricados con tierra y objetos recogidos en varios botaderos de la ciudad. Hoy en día, fronteras, ideologías, credos y demás marcan nuestras diferencias. Destierros nos invita a mirarnos de manera crítica y preguntarnos como humanos qué mundos construimos y qué de los mismos queremos recordar. La exposición va a estar acompañada de charlas, conversatorios y talleres para niños.